domingo, 5 de abril de 2015

Cartas cruzadas entre el autor y el escritor

La forma en la cual considero que puede darse la colectividad, el trabajo en grupo y el intercambio colectivo es, definitivamente, en el espacio de la tertulia. Durante las últimas semanas, mi creencia se ha confirmado y rebasado, aún más, en el espacio impuesto y medido de la academia, con un grupo de candidatos al título de especialista en Creación Narrativa. Aun cuando los hados no favorecen la cronología y disposición humanas, debo anotar que ha sido un espacio sumamente grato para mí en el que el tiempo no tiene medida ni contingencia, y aún más, no implica una incomodidad. Hace tiempo no sentía ese tiempo.
Una de las discusiones, o más bien de los hallazgos que han procurado una honda huella en mí ha sido la de la diferenciación entre la figura del autor, y la figura del escritor. Asistida por la bibliografía y las distinciones ajenas, di comienzo a una línea que marcara la ausencias y distancias entre una y otra categoría del sujeto, máscaras asociadas a la actividad creadora y creativa (ahora hago la diferencia, también tras los encuentros, esta vez con voces más jóvenes y noveles pero no por ello más ingenuas), para luego trazar un esquema que aclarara los pliegues y resaltara los rasgos, que más tarde, en el intercambio de voces y de experiencias, se convirtió en la correspondencia entre una representación y la acción.

Bogotá, 2015