Mi bella Amelia de siete meses y medio
Foto de Aníbal Romero
Mi bella hija, Amelia:
No sé por qué, no había subido una foto tuya a mi blog, lugar de mis delirios y recipiente de mis pensamientos y de mis sentimientos más profundos. No hay una excusa o razón para ello, nunca lo hay. No existen razones para explicar nuestros actos sin sentirnos incompletos con la justificación. Pero, hoy, aprovecho esta foto que tomó tu tío Aníbal, el día que comiste un trozo de carne por primera vez, para escribirte, para contarte lo feliz que me haces. Yo sé que no debemos buscar la felicidad afuera, porque sólo la encontraremos en lo más profundo de nuestro ser; pero como tú provienes de allí, te puedo decir que me haces ser feliz en toda la extensión y dimensión que puede asir dicha palabra.
Te amo, y amo a tu padre, Andrés, por estar y ser.
Bogotá, 2012