En el televisor, el tiempo no pasa. Me entero de que las muñecas de papel siguen haciendo de las suyas: congelan el retrato y todas toman el té recién terminadas. La laca sobre colores chillones, siendo lo que yo no soy, carne para otros, papel pegado sobre papel pegado que se esconde tras el blanco.
La emergencia del neofascismo o el regreso de los muertos vivientes
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Por: Otto Gerardo Salazar
El fascismo, que creíamos sepultado después de la segunda guerra mundial,
ha mostrado sus orejas de lobo y hoy se hace present...
1 comentario:
Qué bien que escribas, Andrea; que estés ahí de vez en cuando para traer aire frío y fresco...
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