Bogotá, 2010
sábado, 27 de noviembre de 2010
Historias de carruseles y animales
miércoles, 24 de noviembre de 2010
El diario del escritor
sábado, 20 de noviembre de 2010
Nadie, nada, ninguno
Bogotá, 2010
viernes, 19 de noviembre de 2010
Instante
Tu figura en la silla, detrás de la vela.
Tus ojos de niño con toda la maldad que la infancia contiene.
El relato de tu vida, de tus días, de tu desnudez.
Anoche hilé mi escritura pero la luz de la mañana transformó el tejido.
En cambio, salió esto: tu retrato sin necesidad de una imagen.
Sin buscar correspondencia entre las líneas de tu rostro
y mi trazo.
Bogotá, 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
Bolsa de accesorios
lunes, 15 de noviembre de 2010
domingo, 14 de noviembre de 2010
La repetición de lo repetible
viernes, 12 de noviembre de 2010
Escena
jueves, 11 de noviembre de 2010
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Zanahorias, ruiseñor, orilla y piel: cóctel perfecto para una noche de delirio
martes, 9 de noviembre de 2010
Herralde y Goncourt
Michel Houellebecq
domingo, 7 de noviembre de 2010
Los viejos tiempos
De mis años juveniles guardo un grato recuerdo de la serie de televisión “Romeo y Buseta”. Sus personajes y sus situaciones eran el deleite de alguna tarde de cada semana. Hasta ahora me entero de que su director, Guillermo Calle, es el mismo que dirigió el largometraje “El arriero” (2009) que me aburrió hasta el paroxismo, gracias a la voz de su protagonista y sus arranques técnicos de dirigirse a la cámara para creer que así es que se establece un diálogo con el espectador o que, por lo menos, se tiene en cuenta, y por el fallido intento por resolver sus personajes a partir del cliché. ¿Lo bueno? La banda sonora.
Bogotá, 2010
viernes, 5 de noviembre de 2010
jueves, 4 de noviembre de 2010
La inconsistencia de lo consistente
El diálogo inexistente entre un anciano y una joven en una embarcación en medio del mar, mientras el arco es vidente e instrumento musical.
Un paseo por las calles, de noche, con un paquete de dulces en la mano y un oso de peluche negro en la otra.
Bogotá, 2010
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Requerimiento
Se buscan escritores que se deleiten con el ruido de las teclas bajo sus dedos
Se buscan lectores que restrieguen narices y dedos en las páginas de los libros
Se buscan escritores que no tengan miedo a escribir lo que les sale del alma, del corazón, de los intestinos y de los cojones (no hay discriminación alguna, las mujeres también los tenemos)
Se buscan lectores que no teman levantar un libro pesado con sus brazos o dormirse arrullados por el ruido de unas páginas que pasan
Se buscan escritores que no teman dejarlo todo por el vacío, por la locura de la escritura
Se buscan lectores desprevenidos que se encuentran con los libros en un estante, en una conversación ajena del viaje de regreso a casa
Se buscan escritores y lectores que lo que menos hagan es buscarse a sí mismos en el otro
Se buscan escritores y lectores que busquen al otro dentro de sí mismos
Bogotá, 2010