A Nataly, con mi agradecimiento
Una talentosa intérprete del contrabajo me hace reir con sus ocurrencias. La última de ellas recae sobre Macarena, la gata recogida en el barrio del mismo nombre, callejera, terrible y retrechera a más no poder, y de la que, todos los que visitan mi casa, quedan prendados. Ella dice que Macarena es una gata con mucha "gatonalidad" y yo estoy de acuerdo con ella. Hay que verla, esperando a que Nataly abra el forro de su "marido de madera" para que Macarena salte al interior y arme cambuche.
A propósito del contrabajo de Nataly, no hay quien no se sorprenda de su habilidad para meter semejante instrumento en un taxi. Varias veces la he visto, camino a la Universidad, con su paquete a cuestas, luciendo como uno de aquellos delicados insectos cargando un gran tronco. Algo inverosímil. "Y eso que no me ha visto metiendo dos de éstos, atriles y músicos en un Spark, profe", remata ella. No la he visto, pero doy fe de ello.
Bogotá, 2011
1 comentario:
Gracias profe.
Ahora que lo menciona, si me debo ver muy muy chistosa.Debo parecer una hormiga atómica. jaja
Gajes del oficio, supongo.
Le agradezco mucho su voto de confianza, su amistad y compañia.
También el que me haya abierto una ventana a este maravilloso mundo de las letras.
Saludos a Macarena y a Andrés.
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