Cada vez, bien sea porque las visitas se hacen menos o por los avatares del acceso, se hace más difícil la escritura. El propósito es, entonces, sortear los requerimientos del sistema; reconocer los atajos que impone la red y salvar la sucesión de letras del teclado para poder armar las fichas de las palabras.
Bogotá, 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario