Esta mañana di gracias a los poetas que me hablaron de la vida como de un río. Yo le sumo lo de un río por el que pasa mucha gente que, apenas se enreda a lianas o queda prendada de una piedra o de un tronco, reclama el título de amistad o de confianza, pero que, luego, cuando se desata la tardanza, retoma el rumbo de su propio cauce. Y se les agradece, no hay nada peor que un oxidado y magullado lastre.
Bogotá, 2009
1 comentario:
Espero que ese "río" siga trayendo sus palabras... Gracias por las visitas al blog. Es una visita muy grata...
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