La referencia es clara. En la superficie nada se esconde. Leo una novela, un premio de novela, de lo que siempre se repite. La eterna canción de carne y ciudad. Carne que nada tiene de carne. Carne que es cartón reciclado en un restaurante de mala muerte. Leo una novela, que habla de las fiestas eternas: desenfrenos que tienen que gritar su locura a los cuatro vientos porque creen que ya todo se ha dicho y que la seducción es asunto concluido.
Bogotá, 2009
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