miércoles, 27 de octubre de 2010

Consideraciones

Y el personaje, dejando el vaso sobre la mesa, dijo a los que lo acompañaban aquella noche: -Ahora le pido a mis manos que no hagan lo que mi boca niega. Porque lo he visto en los hombres sentados, todos, alrededor de una mesa, y lo he visto en mí, cuando me paso al otro lado de la línea y escucho lo que digo.
Bogotá, 2010

No hay comentarios: