domingo, 29 de mayo de 2011

Fórmula literaria


Para aquellos que creen que la literatura es una cuestión de fórmulas, he aquí una aplicable a cabalidad:

Microtexto = macrosexo

Bogotá, 2011

sábado, 28 de mayo de 2011

De lujo

http://youtu.be/rxrkadPl-v8

viernes, 27 de mayo de 2011

Las aventuras del murciégalo

Abrió los ojos, y al darse cuenta de que no había sido un sueño, se volvió a dormir.

Bogotá, 2011

jueves, 26 de mayo de 2011

Píldora

De mañana, pájaros cantan con trinos la extinción de la luz del farol.

Bogotá, 2011

martes, 24 de mayo de 2011

Ventrilocuadas

Parafraseo una frase:
Lo malo de decir lo que uno quiere decir es que deberá escuchar lo que no quiere oír.

¿Quién acepta el reto?


Bogotá, 2011

lunes, 23 de mayo de 2011

Desgracia [a propósito de la película del mismo título con Malkovich]

Difícil entender al otro.
Más difícil entender la necesidad del otro por convertirse en uno mismo.

Bogotá, 2011

viernes, 20 de mayo de 2011

¿Cuál es la relación entre Miliani y Bolaño?

De la voracidad y de los premios se escriben las líneas y se busca la patria, en las letras, en el oficio.

Bogotá, 2011

sábado, 14 de mayo de 2011

De las emociones

Hay encuentros de encuentros. Algunos provocados, que esperamos todas las tardes a la vuelta de la esquina. Algunos buscados. No digo que sean buenos o malos. Hay de todo.


Dentro de aquellos que no busco, pero que sí encuentro, está el que ocupa una parte del tiempo de mi vida: conocer oficios, gustos y ausencias, de mis estudiantes universitarios, y compartir, en un espacio de cuatro paredes y de tres horas, un poco de existencia.

Bogotá, 2011

jueves, 12 de mayo de 2011

Mantra







De mi garganta sale un mantra.

De mi boca, el silencio.

Bogotá, 2011

lunes, 9 de mayo de 2011

Carrusel





De los recuerdos de infancia rescato el olor de mi salón de clases, la luz que se colaba de las tejas de plástico y los objetos que se encontraban no más empezar a escarbar la arenera. También el carrusel, con sus caballos vestidos de diferentes y temáticos trajes, y las luces de los juegos al caer la tarde.






Bogotá, 2011

jueves, 5 de mayo de 2011

Gatonalidades

A Nataly, con mi agradecimiento




Una talentosa intérprete del contrabajo me hace reir con sus ocurrencias. La última de ellas recae sobre Macarena, la gata recogida en el barrio del mismo nombre, callejera, terrible y retrechera a más no poder, y de la que, todos los que visitan mi casa, quedan prendados. Ella dice que Macarena es una gata con mucha "gatonalidad" y yo estoy de acuerdo con ella. Hay que verla, esperando a que Nataly abra el forro de su "marido de madera" para que Macarena salte al interior y arme cambuche.




A propósito del contrabajo de Nataly, no hay quien no se sorprenda de su habilidad para meter semejante instrumento en un taxi. Varias veces la he visto, camino a la Universidad, con su paquete a cuestas, luciendo como uno de aquellos delicados insectos cargando un gran tronco. Algo inverosímil. "Y eso que no me ha visto metiendo dos de éstos, atriles y músicos en un Spark, profe", remata ella. No la he visto, pero doy fe de ello.






Bogotá, 2011

miércoles, 4 de mayo de 2011

Apariciones de la sombra [a propósito de L.M. E.S (1911-2011)]


Cuando se define aquello que sólo era un punto a la distancia,

llega,

ella,

la muerte.

Compañera que aparece cuando no se llama.

Para alguno, excusa de la vida.

Bogotá, 2011

martes, 3 de mayo de 2011

Actividades paralelas

Joyce Carol Oates




Camino a la clase que dicto, dejé que me asaltara por completo lo intermitente y discontinuo de algunas cuestiones que, en mí, deberían tener la terquedad del ritual: la escritura y el ejercicio. Como respuesta a este silencioso malestar llegó a mí, en la biblioteca, un artículo sobre esta americana escritora, Joyce Carol Oates (Lockport, 1938), a quien, por cuestiones ajenas a mi circularidad literaria, leo. El artículo se titula "Del correr y el escribir", y está publicado en la revista literaria el malpensante del mes de abril. No voy a someter a quien lee esta nota a un resumen o a algún tipo de referencia textual al respecto. Lo único que quiero señalar es que, lo quiera o no, la lectura siempre ha dado respuesta a mis preguntas más íntimas.



Bogotá, 2011