jueves, 31 de diciembre de 2009

Al filo del fin




Desde un gran ventanal en el que adivino el paisaje de invierno veo mi reflejo. He recorrido, en trayectos, el tiempo y ahora busco palabras que no tengan tilde porque no existe donde estoy.


Feliz 2010 en la escritura de una cifra que promete...


K_____, 2009.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Horizonte cercano




En vísperas de viaje, trazo el itinerario, alisto un par de buenas botas nuevas, un abrigo y el segundo cuaderno…

Bogotá, 2009.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Valoración

Como integrante de un grupo, asistí anoche a una fiesta con orquesta, bebida y comida. Fue la hora y media más sufrida de mis últimos tiempos y tuve que soportar el chillido de micrófonos y gritos en mis oídos, la embriaguez rápida de un vaso de jugo de naranja con vodka, la recurrencia a un par de vasos de agua helada, un cigarrillo fumado en una esquina y una rifa fallida. Relación de hechos que hacen que añore más mi cama, mis gatas y mi música bajada de Internet... y a un único a mi lado.

Bogotá, 2009.

martes, 1 de diciembre de 2009

Pesadez cerebral


Aún no termino de digerir la novela de Naum Montt, Lara. En un arrebato de autoflagelación, decidí leerme de ´sopetón´ las dos novelas del hombre que dirige la escritura de novelas en Renata. El Eskimal y la Mariposa, fue una labor que llevé a cabo por hacer bien la lectura de un texto sobre la novela premiada; después de ello, decidí dar continuidad al ejercicio e hincarle el diente al otro libro a sabiendas de lo que iba a encontrar. Suele pasar. Ahora he quedado peor que al comienzo porque se hace menos posible hallar una respuesta a la pregunta ¿Qué se trae Naum Montt entre manos?

Bogotá, 2009.

sábado, 28 de noviembre de 2009

viernes, 27 de noviembre de 2009

A poco

A poco va y se le olvida lo pasado.
A poco va y vuelve a recoger la misma moneda que tiró hace algunos días.


Bogotá, 2009.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Morrissey

Yes, I Am Blind


Yes, I am blind

No, I can't see

The good things

Just the bad things, oh...

Yes, I am blind

No, I can't see

There must be something

Horribly wrong with me?

God, come down

If you're really there

Well, you're the one who claims to care

Love's young dream

I'm the one who shopped you

I'm the one who stopped you

'Cause in my sorry way I love you

Love's young dream

Are you sorry

For what you've done?

Well, you're not the only one

And in my sorry way I love you

Yes, I am blind

But I do see

Evil people prosper

Over the likes of you and me

ALWAYS

God, come down

If you're really there

Well, you're the one who claims to care

Little lamb

On a hill

Run fast if you can

Good Christians, they want to kill you

And your life has not even begun!

You're just like me, you're just like me

Oh, your life has not even begun!

You're just like me, you're just like me

And your life has not even begun!

You're just like me, just like me

And your life has not even begun!

You're just like me, you're just like, just like me

Frases

“Por qué no puedo desgarrarme la piel hasta lograr un vacío”

(Caifanes)

“Erase and rewind”

(The Cardigans)

lunes, 16 de noviembre de 2009

La desazón de la escritura

La pérdida de aura es un problema que no se debe creer superado. Con estupor cada día descubro más aspirantes a escritores que creen que la escritura es una cuestión meramente mecánica. Con pavor leo textos plagados de horrores ortográficos y de puntuación. No quiero agravar el comentario con otros problemas más graves que esos. Con dolor escucho de textos premiados que han tenido que temperar por un buen tiempo en manos de correctores de estilo y en observaciones de jurados. Es triste que el oficio de escritura quede en manos que, enguantadas, rehúyen el tacto de la piel, y producen textos-zombies, textos que son solo cuerpo siliconado y efectista sin alma alguna.

Bogotá, 2009.

lunes, 9 de noviembre de 2009

A propósito de lo fallido de las experiencias

Esto es para todos aquellos y todas aquellas que, de forma lamentable, siguen creyendo y considerando que la mejor manera de dar cuenta de una experiencia erótica -qué digo erótica, más bien sexual- en la literatura es poner a la lectora en la ardua tarea de repisar las letras que conforman la palabra pene o vulva, pijo o coño, poseí y penetré (y no sigo con el recuento porque no quiero caer en el juego de lo pornográfico), estas líneas del César Vallejo de Trilce. Qué más lección de escritura que la misma escritura:

Pienso en tu sexo.
Simplificado el corazón, pienso en tu sexo,
Ante el hijar maduro del día.
Palpo el botón de dicha, está en sazón.
Y muere un sentimiento antiguo
Degenerado en seso.


Bogotá, 2009

sábado, 7 de noviembre de 2009

Trayecto

A Ramón Bejarano

Me gusta creer que la escritura, mi escritura, tiene un destino probable.

Me gusta más saber que mi escritura es la superficie de escritura de otro.

Gracias

miércoles, 4 de noviembre de 2009

martes, 3 de noviembre de 2009

The pains of being pure at heart

Un título tan largo como bonito, tan extenso como cierto, para un sonido de esos que hace tiempo no escuchaba y que creía olvidado.

Una recomendación recomendada.

http://www.youtube.com/watch?v=FpiG8KxFbCw&NR=1

Bogotá, 2009

domingo, 1 de noviembre de 2009

Manifestación

Solo cuando encuentre que alguien me hable de la palabra y no de la lengua,

Podré detener la marcha.

Bogotá, 2009

viernes, 30 de octubre de 2009

Después del almuerzo

Cada vez me abruma más
Que los ojos se den vuelta para mirar la cuenca que los hospeda
Que las manos se repasen con el fervor del recién amante.

Onán conduce a la tierra estéril
porque yo con yo no me reproduzco.

Bogotá, 2009

domingo, 18 de octubre de 2009

Instalación

Un poco, más allá de los ocho días, cuenta desde la última vez. Vicio este de contar lo pasado como dientes que se pierden halándolos con hilo. No en vano existe Berenice, Edgar. Vicio este de dejar sobre la mesa los platos sucios tras el banquete. Aún creo verlos extrayendo de los dientes el poco de carne que queda.

Bogotá, 2009

sábado, 10 de octubre de 2009

De los afanes y los apuros

Ayer, sentada mientras escuchaba lo que algunos tenían que decir sobre la investigación literaria, pensaba en el lugar al que van todas las intenciones que nos asaltan de cuando en vez. Como suele ocurrir al inicio del año, se encadenan en lista una serie de acciones a seguir, y justo, cuando ya despunta el final, se hace necesario buscar la lista y empezar a apurar los pasos para lograr algunos de los cometidos. No sé por qué, pero en los últimos días esa lista ha venido varias veces a mi mente como el anuncio del cierre de otra época. El primer propósito que se tiene para exhortar el aviso es el de encarrilar una colección de hojas sueltas que deambulan por mi estudio. He sido afecta a la imagen de cosas flotando por un espacio determinado y el estudio es fiel prueba de ese gusto. Antes de buscar mi lista para afanar resultados, deberé mi tiempo a la lectura de la novela de Andrés Neuman, ganadora del Alfaguara 2009, El viajero del tiempo, empresa que en la que yo misma alenté mi inclusión y que probablemente deje algunos elementos extras sobre las fijaciones estético-literarias que me han aquejado de un tiempo para acá.

Por lo pronto, tendré que buscar la lista y empezar el recuento y el descarte…

Bogotá, 2009

jueves, 8 de octubre de 2009

Ejemplar en vías de extinción




Son cada vez más extremas y repetidas las veces que la mala ortografía se cuela en mi lectura. ¿Qué pasa con el castellano? ¿Será parte de lo que algunos catalogan como “mutación”? Bien que muchas palabras han cambiado su modo de escritura debido al uso que les damos, y la autoridad, RAE, ha tenido que corregir páginas de su diccionario; pero lo que sucede ahora es desmoralizante e irrisorio: comentarios desobligantes que llaman a otro ‘burro’ cuando la cantidad de errores ortográficos hacen pensar que el burro es otro. Puede ser que todo se lo debamos al MSN y su forcejeo para que, cada vez, omitamos más letras en pro del sonido y la velocidad; pero no hay derecho a que dejemos que el descuido y el desamor por la palabra (porque no se trata de otra cosa) sean los responsables de este mal que nos aqueja.

Bogotá, 2009

miércoles, 7 de octubre de 2009

Problema de gusto [a propósito de una pregunta]

Para Alejandro

La pregunta por el gusto derrama sobre la mesa un problema más necesario: el de la escritura como única realidad posible. Importante no es el gusto de la acción por sí misma. El placer radica en el ejercicio de regar palabras que tracen alguna figura legible; el goce, que exista otro que la repise.

Bogotá, 2009

Autofagia

Me como, de a mordiscos, mis orejas

Raíz de todos los males

Chasqueo cartílagos y pedacitos de piel incrustada entre las muelas.

Todo se pasa con la misma saliva.

Bogotá, 2009

martes, 6 de octubre de 2009

Galería

Las correctoras de estilo

Haiku

Frida, la ayudante de la artista

Solvencias de la mente


A

Me sigo como sigo tu rastro

Con el delirio de la enfermedad que me habita y que tú incubaste.

El tiempo te hizo retroceder

Por eso soy una hija del tiempo

Y me siento

Y espero a que la cuerda reviente.


B

Solo admito la realidad que me ofrece el arte

Harta de invenciones que salen del aliento caliente

Busco los accidentes del imprevisto.

He conocido magos, monstruos que disfrazan sus cabezas

Pero siempre queda alguna greña por fuera de lo liso.


Bogotá, 2009

domingo, 4 de octubre de 2009

Estampas urbanas



Quiso taparle los ojos pero se pegó a ella hasta vaciar el aire.

Al otro día

se lo dijo mientras llenaba los espacios de una revista

le dijo su historia interrumpido por las estaciones

hasta la ciudad vieja.

Eso pensó ella

Por eso lo escuchó y esperó a que cada esquina lo soltara y lo devolviera.

Bogotá, 2009

viernes, 2 de octubre de 2009

Sobre la importancia del textigo


Yo no sé; pero muchas veces, en la reconstrucción de los hechos, hay quien demande testigo. Bien cabría la denominación de un textigo en lugar del testigo por todos conocidos. Un textigo se adapta mejor a las exigencias del testimonio y de la constancia. Un textigo se pliega más a lo guardado y lo saca en el momento justo de la defensa.

Bogotá, 2009

lunes, 28 de septiembre de 2009

Voz en Off



Porque toda lectura implica una voz en off. Porque todavía creemos que la vanidad del autor prolonga su voz, y nuestros oídos se hacen sordos a La Voz. [Sus oídos también] {Engolosina con la voz que creemos nuestra}
M E N T I R A.

Bogotá, 2009

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Estado actual

Aunque no creo en la felicidad,

Hoy digo que soy feliz


A pesar de no creer en el amor,

Hoy soy feliz porque amo.


A pesar de la vida

Celebro la muerte, no del cuerpo {esa nada importa}

Sí de la presencia.

Bogotá, 2009

lunes, 21 de septiembre de 2009

Profusión de amor {del puro}

Elucubraciones de una mente en vacaciones

Tal vez la lectura sea tan solo la necesidad de entrometerse en la escritura de otro. Tal vez la lectura sea tan solo el repaso de la piel de otro con la piel nuestra y tal vez lo hagamos porque siempre queremos retornar al origen, entendido de forma individual e íntima, como el comienzo o el final, qué importa.

Bogotá, 2009

sábado, 19 de septiembre de 2009

Un poco de sangre

http://www.youtube.com/watch?v=GdpoUCe26Sw&feature=related

Pachuco’s Fever

Bogotá, 2009

Retrato

No hay mejor perfil de nosotros mismos que la propia escritura.

Bogotá, 2009

jueves, 17 de septiembre de 2009

Remembranzas autistas


En algún momento pasado, en una noche sobre una calle bogotana, Efraim Medina me preguntó si creía en el amor. No, no creo en el amor. Para matarlo hay que estar convencido de que existe y yo no creo en él. Creo, por el contrario, que hay una serie de factores que se encuentran en un momento determinado y cambian los lentes con los que vemos la vida: aligerando lo pesado y embelleciendo lo denostado. Después, cuando pasa el efecto, nos podemos reír, como lo han hecho los demás, de nosotros mismos.

Bogotá, 2009

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Un brindis



Por todos los “pata de perro”

Por los pachucos de este y de otro tiempo

Alzamos el cristal {muéstrame el Bacarat, ya sabes a quién le hablo}

Por los que cantan a voz desnuda con la alegría del que da al que es querido,

Un brindis al que usa la c y la h en todas sus posibles mezclas

Un brindis para aquel al que la x se le convierte en j en la garganta.

Bogotá, 2009

martes, 15 de septiembre de 2009

La preferencia del autor

Felice Bauer

Termino de leer El otro proceso de Kafka, de Elias Canetti. Entre las grietas de mis lecturas reconozco la ausencia de Franz Kafka en mi archivo. Me he defendido con la angustia que me producen sus obras, he renunciado a ellas y, aunque a veces siento la necesidad de visitarlas, no he puesto mucho empeño en el intento. Ahora, como una imposición, tengo la película protagonizada por Jeremy Irons y una selección de cuentos dentro de la bibliografía de mi clase. Retornando a las primeras líneas, el libro de Canetti esperaba por mí en uno de los estantes de la biblioteca heredada. Tal vez mi papá lo trajo a casa escondido entre su gabardina beige, prensado entre el periódico y los papeles del banco, para que mi mamá no lo viera y diera, como todos los días, las múltiples razones de la insuficiencia de espacio. El librito tiene líneas señaladas de forma muy respetuosa para ser las de mi padre que, con esfero, repetía las líneas o dejaba una estela a modo de paratexto en la caja de la hoja; se me ocurre pensar que tal vez fue el librero alemán, amigo de andanzas (hacían excursiones juntos a los nevados en las que el delirio se apoderaba de mi padre y lo hacía ver a la Virgen María llamándolo a su regazo), con su mesura, quien dejó esos insignificantes puntos que yo ahora repiso con resaltador.

Dejando a un lado la anécdota, el libro de Canetti es para mí el deleite de quien husmea en casa de la abuela cofres y cajas con cartas y objetos varios, y, al mismo tiempo, es ventana por la que desfilan una serie de personajes (no personas) que, en algún momento de mi vida, han cruzado la calle. La imagen de las cartas no es gratuita: eso es lo que hace Canetti con la correspondencia entre Kafka y Felice Bauer, mujer que conoce un atardecer del 13 de agosto de 1912, en casa de la familia Brod. La reconstrucción es propiciada por Felice que prensó, en los pliegues del papel, al guardar las cartas enviadas por Kafka, la personalidad del escritor. Me reservo los calificativos y, en cambio, paso a re-escribir algunos apartes del ensayo:

Con el tiempo, ese deseo de influencia a Felice se convierte en una auténtica campaña, y queda claro qué persigue en realidad con ello. Su intención es la de “desaburguesar” a Felice, quitarle de la mente los muebles, que para él personifican los más horrible y odioso del matrimonio burgués […] pide fotografías a Felice en medio de un grupo de niños, que quiere conocer a distancia mediante la observación detallada de las fotos; alaba exageradamente a Felice cuando está contento de ella, y esta alabanza suena tan intensa que ella ha de creerla manifestación de amor: se produce siempre cuando ella sigue sus instrucciones. Paulatinamente, Kafka llega a esperar de ella auténtica subordinación y obediencia. La rectificación de la imagen de Felice, la transformación de su carácter ―sin lo cual él no puede imaginar una vida futura con ella―, se convierten poco a poco en gobierno sobre ella. (Canetti, 182, 184)

Ya que no quiero que el sabor de la lectura quede cristalizado en la predilección que estas líneas detentan, termino con estas que hacen referencia al creador, al escritor, por encima del hombre, y con las que me quedo, al final de todo:

“Cuando quedó claro en mi organismo que la creación literaria era la actividad más fecunda de todo mi ser, todo tendió hacia ella, desocupando todas mis otras facultades, atraídas por las alegrías del sexo, de la comida, de la bebida, de la reflexión filosófica, y sobre todo de la música. Iba adelgazando en todas estas direcciones. Ello fue necesario, dado que mis fuerzas eran en conjunto tan débiles, que sólo unidas podían ponerse más o menos regularmente al servicio de mis tareas literarias […]”. (Canetti: 46)

Bogotá, 2009

domingo, 13 de septiembre de 2009

Otras de la roca Roco

http://www.youtube.com/watch?v=i9Yigt5HjXg&feature=related

Porque algunos tiempos pasados fueron mejores



A veces doy gracias al televisor por dejarme ver en el cristal de su panza cosas que me agradan.

Su panza me hace entender la resistencia de P al paso del tiempo.

Por su panza pasa el tiempo resbalando su pesado cuerpo.

Por Solin, Pata de perro, Morenaza, Don Palabras.

Recomendado: La Maldita Vecindad y los hijos del 5to. Patio

http://www.youtube.com/watch?v=u1aEpG4Ycz8

http://www.youtube.com/watch?v=N3sQ9kW2NN8&feature=channel

martes, 8 de septiembre de 2009

Lola [q. e. p. d]


Hoy mientras montaba y desmontaba cifras en una pantalla de computador, mi gata Lola, en casa, moría. Un corto paseo en la mañana es el último recuento de los hechos; después, una piel gris y blanca iniciada por un charco de babaza repetía el ángulo que forman la pared y el piso detrás del sofá de la sala.

Mi texto de hace dos días lo anunciaba: odio a esta raza maldita que es capaz de alzar su maldita garra en contra de un ser que no ha nacido repitiendo su misma saña.

Bogotá, 2009

lunes, 7 de septiembre de 2009

Abuso del gerundio con un propósito


Egon Schiele

Tomando un café ya demasiado tibio,

Dando leche a Lola,

Leyendo la poesía de un argentino en el blog de Isaías,

Viendo la foto de Pablito,

Oyendo el maullido de la gata,

Cantando las canciones almacenadas,

Huyendo del deber de hacer varias llamadas,

Pensando en lo del día de hoy, de ayer, de esta tarde,

Almacenando las culpas de la impertinencia,

Haciendo la lista de pendientes,

Repartiendo las horas de sol con las de luna:

Todo mientras escribo.

Bogotá, 2009

sábado, 5 de septiembre de 2009

Acerca de la [inexistente] calidad humana



No hay peor raza que la humana, señores. Ninguna como ella tiene la capacidad y la inteligencia tan refinadas para despreciar al débil.

Ningún ser vivo maquina, de forma perfecta como él, los modos de dañar. Tanta es su gracia para hacerlo que lo hace contra sí mismo sin dilación alguna.

Ninguno, como los de su estirpe, se lleva la excelencia cuando de maltratar se trata.

Conozco a varios, señores, mencionar nombres no viene al caso. Eso solo añadiría mayor gloria a sus figuras putrefactas.

Bogotá, 2009

Variaciones musicales

Ya que todas las cosas salieron de su cartera, anotarlas era una tarea inútil e innecesaria.

No importan los detalles si quien mira está por encima del hombro.

Podría hacer un repaso a modo de historia infantil y contar que los príncipes no existen, que solo son ellos mismos los que alimentan tal mentira, pero eso ya todos lo sabemos.

Bogotá, 2009

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Accidentales






Me topé con esto que me gustó. La página es una editorial independiente, La silueta, que hace algo que se debería hacer con más frecuencia.

lunes, 31 de agosto de 2009

Comuniones



Es probable que pueda escribir que nada representa mayor fuente de frustración para mí que el contacto de un humano con otro humano. Aquel sonido triste que hace un cuerpo contra otro cuerpo cuando se aman, del que habló uno de mis más queridos poetas (de nuevo, gracias a María del Carmen Porrúa).

Es probable que lo pueda escribir a sabiendas de que lo escrito, escrito está porque siempre habrá alguien que lo lea: tú, lector, o yo misma, lectora de mis propias lecturas del mundo.

Bogotá, 2009

viernes, 28 de agosto de 2009

Esférico o elíptico




Leo una entrevista a Andrés Neuman (Buenos Aires, 1977), autor que ocupa mi casillero de forma intermitente pero contundente. Conocí a Neuman en la clase de Sylvia Saítta cuando leímos, como parte del programa del seminario, Bariloche. Desde ese momento bajé mi puente y lo anexé a mi listado de favoritos.

En la entrevista, Neuman menciona las dos líneas que sigue un cuento: la esférica y fantástica de Julio Cortázar, y la elíptica de Chejov, Hemingway y Carver. Esta respuesta me permitió aclarar un tramo más de mi resistencia a las producciones literarias de Julio Cortázar que ya no se refugia tanto en la urgencia efectista satisfecha con premura con los saltos de un nivel a otro (pienso en “Continuidad de los parques”) sino en esa voracidad suya, de Cortázar, por concluir, por cerrar, por no dejar cabos sueltos como si en ello radicara la maestría de un relato.

Al mejor modo de senderos que se bifurcan, siento la alegría del caminante al saber que, hace tiempo, decidí (sin aún saberlo) escoger el camino que Chejov, Hemingway y Carver han trazado.

Bogotá, 2009

Divagaciones y divergencias


Es probable que la clave de todo sea justo el centro de una necesidad: lo que va más allá de la voluntad entendida como un acto voluntario. Y que esa necesidad se convierta en tirana y que su tiranía radique en el dictado de letras que se suceden las unas a las otras como exhibicionistas que temen ser censuradas por su sombra.

Bogotá, 2009

jueves, 27 de agosto de 2009

Sobre lo probablemente inútil de buscar culpables



Ayer reclamé unos libros separados, días atrás, en una de esas sanas ventas de bodega que hacen, de cuando en vez, las grandes editoriales. El inventario se traduce en casi todas novelas de autores colombianos, argentinos e indios, pero hay entre ellos, un libro que se titula Arte, literatura y cultura popular, de Jaime Rest, compañero de andanzas de Borges en la cátedra de literatura inglesa y norteamericana, en la Universidad de Buenos Aires, entre 1956 y 1963. Este librito, dividido en dos partes: “Situación del arte en la era tecnológica” y “Literatura y cultura de masas”, ocupó mi tiempo obligatorio de reclusión en el Transmilenio, en el viaje de vuelta a casa. No digo que lo leí todo, solo recorrí la primera parte, que alcanzó a hacer mella en el pedaleo de mi rueda sobre lo que acontece en la escena literaria actual. Más adelante, aquí o en www.soloentreletras.blogspot.com, expondré la cartas. Por lo pronto, un bocadillo de la tonalidad visionaria de este texto, escrito en 1961:

[…] tiene una importancia básica examinar las nuevas condiciones que enfrenta el creador como consecuencia de las radicales alteraciones que ha debido soportar su profesión […] el artista actual […] destina su labor al público, término generalmente empleado para designar una masa humana vasta e imprecisa, con la cual se supone en contacto a través de las casa editoras […]. (Rest, 34)

Recomendado: Rest, Jaime. Arte, literatura y cultura popular. Bogotá: Norma, 2006, 145 p.

Bogotá, 2009

miércoles, 26 de agosto de 2009

Gatuneadas 2


Six cats are having a dream
little dream in a little way.

martes, 25 de agosto de 2009

K. (A). H 2



Otra de las pinturas que colecciono de forma virtual. K. (A). H. Poeta, artista, hombre por naturaleza, bondadoso por convicción. Coleccionista de Borges y de libaciones.

Bogotá, 2009

Reconciliaciones



Ciudad y viaje: dos lugares que se visitan con frecuencia generosa en la literatura. La experiencia urbana y la metáfora de la transformación del sujeto son dos regalos que ha dejado el tema en escritores y lectores. Abro mis manos para recibir El viajero en el umbral, novela ganadora del Premio Nacional de Novela Ciudad de Bogotá, 2006. El autor es Gabriel Jaime Alzate Ochoa, un antioqueño nacido a comienzos de la década del cincuenta que dedica sus días, además de la escritura, a la docencia y la investigación sobre “Estéticas urbanas y socialidades”.

El viajero en el umbral es una novela que me reconcilia con la novela, con el autor y, lo mejor de todo, con los premios literarios. Tras tantos escándalos y noticias, de corrillo o no, que se tejen alrededor de los premios, me encuentro feliz con el acierto del jurado: Luz Mary Giraldo, Luis Fernando Charry y Juan Diego Mejía. Una novela que demuestra que la literatura no se hace con el tema sino con su abordaje; una novela que es consiente de que la literatura es, primero que todo, escritura y lectura. Una novela que deja, mientras se lee, esa inquietud que solo produce la buena literatura: asombro, iluminación y que paga, como tributo, la deuda que lectores contraemos con nuestros lecturas.

A continuación transcribo fragmentos en un ejercicio más de escritura que de recopilación de citas:

Felisa pide que prestemos atención a la gente que se desplaza por las aceras, arrimada a las paredes. Los llaman suplicantes. Acechan en cada esquina, en los semáforos, en las escalas de los puentes peatonales. Se multiplican si tregua. Vienen de todas partes y van a todas partes. El mundo ha comenzado a llenarse de ellos. Los hay de todas clases, razas y lenguas. Cada uno tiene su hambre, sus desgracias con nombre, apellido, ciudad y vecindario. (Alzate Ochoa, 102)

Si me pregunto ahora, justo cuando parece no haber salida alguna, cuáles fueron las razones para haber emprendido este viaje, no las tengo muy claras. Puedo decir que se trata de la fuerza de un sentimiento que desconozco. Quizá sea una parte oculta de mí que trata de manifestarse: el traidor, el héroe, el aventurero, el tahúr, el perfecto asesino, el ladrón elegante, el monje. Uno da un paso, pronuncia una palabra y en instantes se encuentra al otro lado del mundo. (Alzate Ochoa, 105)

Muy recomendado: Alzate Ochoa, Gabriel Jaime. El viajero en el umbral. Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá; Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, 2007, 183 p. [Premio nacional de Novela Ciudad de Bogotá, 2006].

sábado, 22 de agosto de 2009

Pinturas





Pinto. Vuelvo. Visita que no anuncia nada ni nadie. Es la necesidad que la llama, de vez en cuando y de cuando en vez, cuando ataca.

Bogotá, 2009

A propósito de una lectura mexicana compartida

No es solo la posibilidad de lo innecesario, es el descarte de los días.

No quiero agregar un “como”, ese intento casi siempre se traduce en algo fallido.

Oí a un poeta que hablaba del tiempo que es el tiempo, que hablaba del humo, del río y del barranco.

Oí a ese poeta hablando de Machado y de oír con los ojos y ver con los oídos.



Recomendado: Antonio Deltoro

Bogotá, 2009

jueves, 20 de agosto de 2009

Automático 2 [Auto(retrato)]



I

Si todo se basa en una pregunta debo decir que no hay respuesta.

Si existe la respuesta, entonces nunca dudé.

Escapo de las preguntas como de aquellos para quien la sutileza es una palabra inexistente.

II

No quiero contundencia, quiero redundancia.

III

Detesto el bullicio, deseo la música.

Sin temor a exagerar, amo la buena vida y la buena comida como amo a los animales, a los buenos poetas y los buenos textos.

IV

Si existe la felicidad, no me interesa saberlo. No creo en ella.

Si existe el amor, no me interesa saberlo. Creo menos en él que en ella.

La felicidad y el amor no son otra cosa que el Deseo, demiurgo y sátiro, que se disfraza de ellos.

El Deseo, lo que no se alcanza. Lo que se alcanza, mejor nunca haberlo deseado.

Bogotá, 2009

Automático

No puedo evitar sentarme a escribir algo acerca de la experiencia vivida. Hoy leí una frase de Vallejo, el Fernando, “La literatura es el borrador de la vida”. Creo que, para seguir con aquello del olvido, estamos borrando de nuestra vida que la literatura, antes que literatura, es escritura y lectura, y que esto se resume en vida. Hace una semana extraje de la visita de dos escritores tan disímiles como solo lo pueden ser Álvaro Uribe y Xavier Velasco, la idea imperativa de que vida y literatura son la misma cosa. Ya sé que no es necesario sentarse durante dos horas a escuchar a otros para saberlo. Es solo una cuestión de redundancia, de necedad, si se quiere. Siempre he sido proclive a ella, a la necedad.

Bogotá, 2009

No es [solo] onanismo o vanidad

Es la redundancia al cuadrado. Exceso de los excesos. Rotundidad que algunos esconden bajo camisas y faldas. Vivan aquellos que viven el reboso de sus carnes bajo la piel…

www.soloentreletras.blogspot.com

Bogotá, 2009

Olvido es lo que somos

La referencia es clara. En la superficie nada se esconde. Leo una novela, un premio de novela, de lo que siempre se repite. La eterna canción de carne y ciudad. Carne que nada tiene de carne. Carne que es cartón reciclado en un restaurante de mala muerte. Leo una novela, que habla de las fiestas eternas: desenfrenos que tienen que gritar su locura a los cuatro vientos porque creen que ya todo se ha dicho y que la seducción es asunto concluido.

Bogotá, 2009