Y mi voz sólo traerá silencio a tu voz
Y mis manos, desencuentros
Y mi presencia, el anhelo de la soledad
O la nostalgia de lo pasado.
Y mis ojos están llenos del vacío de una mirada a la distancia.
Pero la culpa no está en mi corazón ni en mi alma.
Está en mi voluntad y en la boca que no permite que la voluntad salga
Y recorra mi presencia
Mis manos
Y mi voz.
Bogotá, 2011
Decálogo de la desesperación.
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1) Creo que existe un ciclo de tensión y odio que potencialmente
tiene la capacidad de llevarnos al apocalipsis. Una crisis generalizada de
egoísmos...
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