Se imaginó en él mientras el carrusel deba vueltas delante suyo.
Se imaginó que lo demás subía y bajaba una y otra vez.
Se imaginó que todo lo demás se movía a una velocidad constante.
Se imaginó que, por cuestiones desconocidas, el paisaje se repetía una y otra vez.
Bogotá, 2011
BITÁCORA RIVERIANA (4). Carlos Páramo, La Vorágine y José E. Rivera
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BITÁCORA RIVERIANA (4)
*Carlos G. Páramo, La Vorágine y Rivera*
Isaías Peña Gutiérrez
Carlos Páramo B.Conocí a Carlos Guillermo Páramo, si mal no rec...
1 comentario:
En buena hora, la imaginación es más romántica que el conocimiento.
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