No hay que dejar pasar a escritores más preocupados por crear su imagen de autor que por crear una obra éticamente estética. Uno de ellos, Germán Espinosa.
Cómo se nota en sus textos esa angustia por figurar, por dejar huella.
Tristemente lo que queda es una fea cicatriz…
Bogotá, 2011
Pareidolia.
-
Últimamente escribo fatal y nada de lo que hago me resulta interesante. He
releído cosas propias que me molestan. Releí en público una de las
entradas más...
1 comentario:
Tristemente lo que queda es una bonita fotografía acompañada por una extensa reseña biográfica en la solapa de un libro que no tendrá una vejez deseable.
Publicar un comentario